Seguimos abriendo cajas para que todos podáis disfrutar de nuevos juegos.
Esta semana los nominados fueron:
Space Hulk (3ª edición):
Aunque los marines empezaron un poco mal su misión, perdiendo un marine en el primer turno, comenzaron a usar sus neuronas junto a sus bolters, y aniquilaron a los genestealers. Entre las dos escuadras, tan sólo 2 bajas.
Martinique:
No hablaremos de la suerte en este caso. Sólo decir que el primer pirata, el que más tiempo llevaba en la taberna y por ello el más borracho de todos, tuvo una inspiración etílica, adivinando a la primera donde estaba el tesoro. Y no sólo eso; en la segunda partida más de lo mismo. El que acabó en la taberna fue el contrincante, para olvidar ambas derrotas.
Keltis (de viaje):
A juntar cantos rodados de colores
7 Wonders (Básico):
Para estos jugadores nóveles de 7 Wonders, el verdadero rompedero de cabeza fueron los iconos de las cartas; pero hasta eso fue divertido. 47 puntos para la ganadora, la única que quiso salir en la foto, y 42 y 38 para los derrotados.
La noche de los magos:
Siempre se juega de madrugada (3:00 en este caso), porque es una gozada jugar este juego en completa oscuridad.
7 Wonders (con Leaders y Cities)
Gana mucho este grandioso juego con sus dos expansiones. Muchas estrategias distintas. Todas válidas, pero sólo puede ganar uno (73, 64, 49 y 41 puntos). Adivinad las identidades por os gestos de las manos. Pista: El que quedó de 3º aún no sabía que es de mala educación señalar con el dedo al perdedor.
Galaxy Trucker:
El novato la fastidió con su primer camión espacial, que ni siquiera llegó a puerto, pero aún así ganó la partida (71, 69 y 68 puntos) porque los veteranos derraparon con su segundo y tercer camión respectivamente.
Sorprendió este veterano, pero al mismo tiempo innovador y agresivo juego. Poco tardaron en comprender los participantes que es crucial controlar el monolito central. Los Saltadores de Lava hicieron estragos.
Last Night on Earth:
En nuestra opinión, uno de los mejores juegos de Zombies, por la opresión creciente con el paso de los turnos. Esta vez los humanos no lo consiguieron por los pelos. Sólo tenían que acabar con un zombie más, pero al bueno de Johny se le ocurre darle de comer a los zombies justo antes (¡Qué mala suerte!).
¡Volved ineptos, queremos más carne humana!
Ya sabéis, si queréis probar este y otros juegos, os esperamos en Cheyenne.
Nos vemos en Cheyenne.
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